Consejos útiles en tus comidas para bajar de peso

Como sabemos, el llevar una buena nutrición contribuye al bienestar corporal y a mantenerse en forma.

Es por eso que bajar de peso es elemental no sólo para verse bien sino para sentirse bien. Sin embargo, la idea no es dejar de comer, puesto que nuestro cuerpo necesita de la alimentación para poder funcionar; lo que vamos a hacer es elegir sabiamente aquello que consumiremos en nuestros días para que en unas pocas semanas logremos nuestro objetivo.

Consejos útiles en tu alimentación para bajar de peso

Aquí te presentamos algunos tips que podrían ayudarnos a quitarnos esos kilitos de más:

Tómate un vaso de agua una vez estés despierto.

Lo que vendrá después será siempre tomarte un vaso de agua antes y después de todas tus comidas.

Al hacerlo le estás aportando algunos beneficios a tu cuerpo, veamos dos:

1) Lo estás hidratando constantemente y así le permites que trabaje sin complicaciones; estás impidiendo que comas más de lo debido, puesto que cuando tomas agua le generas al estómago una sensación de «llenura» que te aleja de los excesos.

2) Además del vaso de agua intenta incluir algo de fruta en tu desayuno y evade comer muchas harinas.

El pan contiene muchos nutrientes, y nos valemos del integral que es mucho más saludable; sin embargo, recuerda que el punto es ser variado, así que trata de no incluirlo en absolutamente toda la semana, con dos o tres días es suficiente.

Para no hacerte esperar por mucho tiempo, luego de 3 horas vuelve a comer una fruta que puedes acompañar con un vaso de agua.

Procura que la hora de tu almuerzo esté entre el medio día y las 2 de la tarde.

Crea lazos de amistad con las ensaladas en lugar de la carne. Recuerda que la mayoría de las carnes contienen mucha grasa, que es lo que estamos tratando de evitar para bajar de peso.

En su lugar, podemos extraer las vitaminas y minerales que nos aportan diferentes frutas como el banano, durazno, la manzana, Kiwi, mango, entre otras.

Cuanta más fruta consumas en el día mejor será tu nutrición. Las frutas como el banano y la manzana hacen que te llenes con mayor facilidad.

Aparte de toda la fruta que puedas ingerir, recuerda que cuentas con un repertorio amplio de vegetales como el tomate, la calabaza, la zanahoria, la berenjena y muchos más (como dato curioso, aquellos vegetales que tienen sus colores más llamativos suelen tener muchas más vitaminas - Twitéalo        y minerales en comparación con los otros).

Cuando reemplazas las carnes por ensaladas le estás dando a tu cuerpo menos grasas por quemar.

No obstante, recuerda que lo mejor tampoco es eliminar completamente todas las carnes de nuestra lista alimenticia, pues ellos también nos aportan nutrientes necesarios para nuestras actividades diarias.

Lo que queremos es simplemente disminuir la cantidad de consumo. Lo que sí puedes hacer para aprovechar las carnes blancas es prepararte algo de ensalada de atún para comer ya sea al almuerzo o la merienda.

Por ende en la merienda puedes hacer lo mismo que la comida después del desayuno: comerte una fruta acompañada de un vaso de agua.

Así tendrás energía hasta la hora de la cena. En esta parte evita merendar con comida chatarra; es más, evita en la medida posible la comida chatarra, dado que ésta no te va a aportar nada bueno si quieres bajar de peso. Lo que vamos a hacer es comer saludablemente cada que vayamos a ingerir lo que sea.

Ten tu merienda a eso de las 4 o 5 de la tarde.

Para la cena, puedes comer algo similar a tu almuerzo (pero recuerda que debe ser variado lo que comas en la jornada).

Cena entre las 7 u 8 de la noche, de hacerlo más tarde tu organismo no procesará de manera óptima lo que comas.

¿Por qué razón? Puesto que la actividad general de todo tu cuerpo es mucho menor en la noche, entonces tu sistema digestivo no trabajará igual.

Como factor adicional recuerda que el descanso también contribuye a tu estado físico, así que, como no has faltado a tus horas de comida, no faltes tampoco a tu hora de dormir (como máximo a las 11 de la noche ya debes estar en cama; trasnochar no te ayudará en lo absoluto).

Además, ten en mente lo siguiente: nunca comas algo justo antes de dormir, porque si lo haces la comida se quedará en tu estómago sin procesar.

Cuando duermes, el trabajo que desempeña tu cuerpo es mínimo. Si comes y tu cuerpo no trabaja, lo que pasará es que todo aquello se almacenará (y es justo lo que queremos evitar).

Es importante que no abandones alguno de los grupos alimenticios, pues es necesario tener los diversos nutrientes que la variedad de comidas nos ofrece.

Crea hábitos para las comidas y no faltes a las horas de comer, es decir, no debes comer en horas diferentes todos los días, pues el estómago nunca sabrá el momento en el que debe estar preparado.

De lo contrario, el estómago no podrá procesar de la mejor manera los alimentos que le lleguen en los diferentes horarios en los que consumiste, lo que podría llevar a que te den úlceras incluso.

Cuentas con un reloj biológico que le recuerda a tu estómago en qué momento debe prepararse, y es cuando te da hambre. Por esto es tan importante que sigas un horario específico en el que te alimentes de manera adecuada si no quieres hacerte daño.

Otro factor que puede ayudarte es reducir el tamaño de los cubiertos que utilices; como lo había mencionado antes, tienes un reloj biológico que de igual forma tiene un conteo general de las cucharadas que comes normalmente.

Una vez tu cerebro cuente la última cucharada, inmediatamente tu estómago se cerrará y comenzará a trabajar (de ahí que ya te sientas lleno).

Comiendo de esta manera lograrás evitar los excesos; comer en demasía y bajar de peso.

Ahora que conocemos estos pequeños detalles, ¡a ponerlos en práctica! Ya verás como bajar de peso se dará de una manera sencilla y al mismo tiempo sentirás cómo te has vuelto más saludable día a día.

¿Te han parecido estos consejos útiles? ¿Conoces o prácticas algún otro?