Asumiendo el reto de bajar de peso, dietas, fórmulas mágicas ¿Qué es lo mejor?

El reto de bajar de peso se ha convertido en todo un desafío para gran cantidad de mujeres que esperan encontrar la fórmula mágica que les permita alcanzar este propósito. Sin embargo, asumir esta tarea requiere de un alto grado de disciplina, de compromiso con tu bienestar, de paciencia y en algunos casos, del acompañamiento permanente de un profesional.

Esto nos lleva a pensar, que tomar la decisión de bajar de peso, debe ser un acto de amor propio basado en la necesidad de generar un cambio en la manera como te alimentas, como vives tu día a día, y como cuidas tu salud, sin llegar a ser extremistas u obsesivos.

¿Por qué bajar de peso?

Como mencionaba anteriormente, bajar de peso es una decisión que puede generarse por circunstancias ajenas a nuestra voluntad o por el deseo de mejorar nuestra apariencia física.

En el primer caso, generalmente son las enfermedades las que terminan empujándonos a replantear nuestros hábitos alimenticios, pues aplica perfectamente el principio “eres lo que comes”. Estas enfermedades pueden estar asociadas al sobrepeso y terminan afectando órganos vitales como el corazón, los pulmones y riñones.

Si está es tu situación, es muy importante acatar las recomendaciones que el médico tratante o un profesional en nutrición, puedan darte. Nunca debes olvidar que a través de los alimentos llevamos energía a nuestro cuerpo, por eso cualquier cambio debe hacerse gradualmente y según el metabolismo de cada persona.

En el segundo caso, si lo que te empuja a querer bajar de peso es mejorar tu apariencia física o sentirte más cómodo/a con tu cuerpo, lo ideal es que puedas encontrar la armonía entre tu físico y tu interior. Recuerda que la mente tiene poder y es allí donde encontrarás la motivación necesaria para avanzar o retroceder en tus esfuerzos por bajar de peso.

En ambos casos, debes tener en cuenta que bajar de peso es importante porque está asociado al cuidado de la salud y la vida, mediante hábitos saludables que terminan beneficiando también a tu familia.

La fórmula mágica

Esta es quizás la parte que estabas esperando encontrar a lo largo de este post. Pues bien, lamento decepcionarte al indicar que no existe una fórmula mágica como tal para bajar de peso y mucho menos para mantener en el largo plazo sus efectos.

Sin embargo, no te desanimes, pues si bien no hay una fórmula mágica que te podamos recomendar, si tienes un buen número de alternativas para llevar a la práctica que resultan ser muy sencillas, económicas y efectivas, donde el mago eres tú.

Lo primero que debes hacer, es identificar qué te motiva a bajar de peso y al mismo tiempo que te impide avanzar hacia ese propósito. Recuerda lo que mencionamos líneas arriba, pues si se trata de quebrantos de salud, no puedes ser indiferente ante los llamados de atención que el cuerpo te esté haciendo.

Ahora bien, de aquí en adelante las verduras, las frutas y los alimentos bajos en calorías y grasas, deben ser tus mejores aliados al momento de comer. Seguramente esto ya te suena a disco rayado, pero aquí te contamos por qué es tan importante alimentarte sanamente y aportando las cantidades adecuadas al organismo en cada ingesta.

El cuerpo, es una máquina perfecta que está en constante operación y requiere de los insumos adecuados y necesarios para funcionar correctamente. Para aclararte un poco más las idea, piensa ahora en que sientes cuando tienes hambre y compáralo con la sensación de que te deja la llenura o la pesadez.

Seguramente cuando tienes hambre, tu nivel de energía baja y se dificulta concentrarse o realizar actividades que demanden demasiado esfuerzo. En el otro extremo, cuando has comido de más o has cargado tu sistema digestivo con alimentos que son difíciles de digerir, igualmente tu desempeño se ve afectado.

Esta comparación nos remite al llamado por el consumo de alimentos saludables y de fácil digestión para el organismo. De ahí que las verduras y las frutas estén siempre en los primeros lugares de alimentos recomendados, pues son de origen natural y los nutrientes que aportan al cuerpo son altamente positivos y necesarios.

Sumado a esto, la cantidad de alimentos que se ingiere también es determinante. No es lo mismo consumir la cantidad necesaria de alimentos, que sobrecargarnos pensando que entre mayor sea la cantidad, mejor es la calidad.

Este debe ser otro de los lineamientos que adoptes en tu esfuerzo por bajar de peso, pues si eres de los que acostumbra comer en grandes cantidades, es hora de que vayas replanteando esa parte de tu alimentación.

También es importante no caer en el error extremista que te lleva a pensar que para perder peso, la solución es dejar de comer.

Recomendaciones para tener una dieta sana

En términos generales, a continuación encontrarás una serie de recomendaciones que te serán de gran ayuda si estás pensando asumir este reto o mantener los logros que hayas alcanzado ya:

Evita consumir alimentos con alto contenido de grasa, tales como frituras, embutidos, mantequilla, aceites vegetales, salsas, carnes con grasa o alimentos preparados en aceite, entre otros.

Si consumes lácteos, procura que estos sean descremados o light. En el mercado encuentras fácilmente yogurt, queso, leche o kumis en presentaciones fitness, light o bajas en grasa, con precios que no distan mucho de la presentación convencional de estos alimentos.

Si eres de los que no puede desprenderse del arroz, procura que el que consumas sea integral. Este ayuda además a la adecuada digestión aportando fibra a tu colon e intestino.

Procura tener tres momentos en los que dispones tu cuerpo y mente para comer: desayuno, comida y cena.

Aprende a lidiar con la ansiedad. Para afrontarla, puedes establecer un horario entre cada comida para atenuarla consumiendo una fruta, palitos de zanahoria, 1 taza de palomitas de maíz en su sabor natural, fresas, maní natural, o una barra de cereal light.

Intenta endulzar la vida de otra forma. Los dulces y en sí todo tipo de alimentos que contengan azúcar, tienden a tener un alto contenido de calorías.

Entre ellos se encuentran el azúcar que utilizas para endulzar las bebidas, las chocolatinas, la confitería, los helados, gaseosas y jugos artificiales, entre otros.

Así que procura disminuir la cantidad de azúcar que consumes normalmente e intenta darle sabor a las bebidas o jugos con endulzantes a base de stevia.

También puedes ir reemplazando el consumo de gaseosas, sodas y bebidas artificiales, por jugos de fruta natural o productos light.

No dejes de lado la actividad física y el cuidado de tu parte emocional/espiritual. Recuerda que todo es mejor cuando logras tener armonía entre tu cuerpo, tu mente y espíritu.

Cuida tus límites

Por eso cuida tus límites a la hora de elegir la manera como piensas bajar de peso, pues se trata de perderlo mientras ganas mejores condiciones de bienestar y no todo lo contrario.

Finalmente todo termina siendo el reflejo de la voluntad que inyectes a esta ardua labor, de la adecuada orientación que recibas, de la disciplina con que asumas este reto, del apoyo que encuentres en tu familia o entorno más cercano, y de lo abierto/a que puedas estar a realizar cambios en tus hábitos.